martes, 8 de enero de 2013

Inicios

Camino de mi tercer año como corredor he pensado que me vendría bien tener este Blog, para mirar mi propio progreso y por qué no intentar enganchar a alguien más a este maravilloso deporte, como aquel que dice, a pesar de que conozco mucha mas gente que comienza que veterana, sigo siendo un novato.
Supongo que no sería justo comenzar mi historia a partir de aquí, debería comenzar por el principio como toda historia tradicional, así que esta será probablemente la entrada más larga de todas, pues debo condensar no solo 3 años de correr sino como empecé.
Para no desmoralizar a nadie, contaré que cuando era pequeño (mas de lo joven que soy ahora si cabe), un niño, en la época plena de los juegos al aire libre, que por cierto me encantaban, si bien me gustaban, no quería decir que fuese precisamente bueno en ellos, era siempre la "palomita blanca" del "pilla pilla" también conocido como el "tu la llevas", porque una vez me pillasen a mi, el juego dejaba de tener gracia al no pillar nunca a nadie.
En primaria me apunté a Taekwondo, arte marcial que no se me dio nada mal (firmaba ahora por tener la mitad de la elasticidad de aquellos días) y estuve mucho tiempo, gané 2 medallas de plata en San Javier y una de oro (a nivel regional y de mi categoría por supuesto), sin embargo, al estar apuntado en el colegio, fue por lo visto algo chapuza y cuando se retiraron todos los Maestros, descubrí tristemente que no me habían federado cada vez que conseguía pasar de cinturón, por lo que el tiempo y esfuerzo no valía de nada y tendría que volver a empezar de blanco, cosa que no me hizo gracia y lo dejé, pero no me voy a enrollar con el resto de deportes, estuve en tenis, una liga de futbito (el futbol y el futbito son los deportes que peor juego con diferencia), natación durante 3 años, hasta que se rompió el techo y me fui, baloncesto un año y una pre-temporada, mas alguna vez que salí a correr con mi padre y mi perro o con mi amigo Juan Carlos C (no confundir con mi entrenador).
Respecto a como comencé a entrenar, además de que me gustaba correr y de que mi padre me llevaba de vez en cuando (tuvo gran influencia en mis inicios), fue porque en 2º de bachiller y durante el verano previo tenía pensado hacer la carrera de CAFD (Ciencias de la Actividad Física y el Deporte), por lo que ese verano me puse a correr por mi cuenta, al principio (el que sea de Cartagena o alrededores lo entenderá) corría desde mi casa a Tentegorra y volvía, bebiendo de las fuentes y descansando al final, hasta que poco a poco y junto a los entrenamientos de baloncesto, cada vez tenía mas resistencia, pudiendo llegar al mirador del Roldán y volver, me dediqué a correr todo el verano tanto solo como acompañado, incluso me dio por salir desde el Km 7 de la Manga hasta el final y volver (a mi ritmo patata).

El motivo de esa preparación era que en esta región pedían una nota de Pau para mí, bastante alta, mientras que en Galicia tenían una nota de corte asequible pero con nota de corte, cuando mi actual entrenador aceptó ayudarme con dichas pruebas, me di cuenta de que tenía que elegir, y pensaba que entrenar con el era lo que podría darme de comer algún día, (finalmente me decidí por la carrera de turismo, pero eso es otra historia y la contaré en otro momento).
Justo antes de empezar con el grupo me apunté a una carrera llamada la milla de los pisionarios, para ver en que forma estaba y ver mi progreso en un futuro, me apunté con mi amigo Juan Carlos mencionado anteriormente y la disfruté bastante, se retiraron más de la mitad, y el resto de corredores eran de clubes de atletismo así que era una tontería comparar, pero acabé con buenas sensaciones y una gran satisfacción.










Poco más tarde y esta vez con algún mes de buenos entrenamientos (me hice mi 1º mil en 3' 25'') mi tío Enrique estaba maravillado por mi afición a correr, ya que a él le ha encantado siempre y estuvo tan orgulloso que me pagaría unas cuantas inscripciones en carreras populares, me regaló una camiseta de su club (Marathon Cartagena) y me inscribía como tal
Tanto ese cross como el posterior de San Silvestre fueron buenos, con agradables recuerdos, los nervios y las sensaciones diferentes, y aunque hice mejor el de artillería, me sentí satisfecho porque poco a poco veía en mi un progreso, por las marcas que iba teniendo en los entrenamientos, junto a compañeros con los que cogía un pique bastante sano.
Tras la compra de unos tenis nuevos, me dispuse a seguir y pronto apareció un cross escolar en el que no dudé en apuntarme, por lo que fuera ese día me dolía la cabeza y no corrí como podría haberlo hecho, sin embargo me encontré conocidos y fue una carrera de bastante agrado (clasificación en la ficha como todas las demás). En el test de Cooper había conseguido llegar por fin a los 3Km, y sin embargo esa carrera de igual distancia la hice tardando bastante más, pero bueno, eso me dio humildad y me demostró que no siempre se puede estar al 100%, y aunque te hayas inscrito si no te sientes bien es mejor no hacer la carrera.
Fue cuando llegó a mis oídos la famosísima carrera de "La ruta de las fortalezas", por lo que mi entrenador me sacó fuera unas cuantas veces a probar en mi categoría, y mi recorrido probándome me lo había llegado a hacer en 1h3' justos, para mi desgracia me creía Iron Man y no solo hacía eso, sino los entrenamientos normales, más la gimnasia del instituto, más una liguilla de futbito, eso y unos tenis con una plantilla inadecuada acabó en una fatídica Periostitis tibial, para evitar un gasto de dinero le dí antes de que pagase mi dorsal a uno de mis compañeros, ya que hice un grupo de 5 corredores de mi edad con el que iríamos suficientemente preparados, el problema era que el equipo tenía que ser de 5 obligatoriamente, yo estaba fuera, mi amigo corrió con mi dorsal y fueron 4 en el equipo, con el nombre de "The Fuckers", como podéis observar como mínimo podríamos habernos llevado el premio por equipos: http://www.crono3.com/RDF11_JUV.pdf

Si alguna vez un corredor os ha comentado lo adictivo que es este deporte no os miente, y se pasa fatal estando bien de pulmones, y por dentro y no poder correr porque tus piernas te lo impiden, sentirte impotente al ver que el fisio no consigue hacer nada e ir a la pista y ver a todos corriendo, imagino que esto se puede transcribir a todo tipo de deporte. Y sólo se que es una situación bastante amarga y deprimente, más luego recuperar poco a poco lo que has perdido que es prácticamente todo lo que has conseguido, solo que vuelves mas rápido de lo que te costó llegar la primera vez, cosa que no quita lo fustrante que se hace.
Aún así conseguí recuperarme plenamente, es más con el descanso de piernas casi me sentía mejor, y volvía a estar en plena forma, listo y preparado para cualquier nuevo reto.
Lo que no sabía era que me encontraría con el mayor bache contra el que me he cruzado nunca. No me gusta mucho hablar de ello, y lo he contado pocas veces y a pocas personas, por lo que me ahorraré muchos detalles, pero forma parte de mi historia y no creo que haya motivos para ocultarla.
En mi grupo siempre alguno hablaba de alguna carrera que iba a haber próximamente, y habían varias delante, pero con los estudios no se podía compaginar mucho, sin embargo hay una carrera que me pareció perfecta, en un pueblo muy cercano a Murcia llamado Lobosillo, el 2/07/11.

A esa carrera fui con muy buenas sensaciones, super contento y alegre, a pesar de los 40º que hacían, mis padres por primera vez, decidieron llevarme y acompañarme, cosa que siempre agradeceré. Digamos que empecé la carrera genial, a un ritmo fantástico y cuando quedaban 3 calles no recuerdo nada, caí justo en la meta, prefiero ser breve en este tema y otro día estaré mas preparado para abordarlo por completo, pero en esa carrera no pusieron ninguna ambulancia, ni puesto de atención médica o de socorro ni nada que pudiera parecerse, lo que me ocurrió fue un golpe de calor que pudo haberse quedado ahí de haber tenido la atención medica necesaria y que fue a mucho más por tener que esperar a que llegase una ambulancia de Murcia, al contrario de como poner en La Verdad no me recuperé rápidamente, de hecho tuve bastantes complicaciones, digamos que se pudieron evitar muchas cosas y que tuve serios problemas, Casiano Navarro y el alcalde del pueblo se preocuparon bastante hasta que no vieron denuncia alguna, hoy día ninguno de los dos me coge el móvil y que ha día de hoy siguen organizando carreras, como lo que aparece aquí:
y puede ver un claro ejemplo de un corredor harto ya de ese calibre de organización aquí y aquí (noticia tergiversada).
Bien sigo, la carrera de Lobosillo me quitó las ganas de correr, no tenía ni fuerza, ni intención y tuve un amplio periodo sabático aislado del resto del mundo, aunque como he dicho anteriormente, correr es un vicio, y echaba de menos a mis entrenadores dándome caña y volví a correr poco a poco, aunque me tiré muchísimo tiempo sin ser capaz de aguantar más de 20 minutos corriendo, puedes me daba miedo seguir mas tiempo a pesar de no tener ningún problema físico.
Cuando llegó el siguiente Cross de Artillería, decidí hacerlo, pero esta vez, si bien antes no competía a tope por la cantidad de gente que se puede apelotonar en la salida y el tapón que provoca, lo haría para pasear, para recordar que era, y fue bastante agradable la sensación, ya no era temer a algo que me gustaba hacer, volvía poco a poco a dejar de ser un hobbie que me asustaba, es cuanto menos extraño tener miedo a hacer algo que te gusta hacer. Y ese fue un pequeño paso para poder tenerle respeto, tener en cuenta mis limitaciones y luchar y mejorar en mi justa medida.
Por lo que poco a poco iría superándome, entrenando más y aprendiendo todo lo posible de mis compañeros de carreras, algo que me gustaría añadir, este deporte puede ser cualquier cosa, pero no es individual, siempre cuentas con apoyo de otros corredores.
Ya algo más recuperado aunque no convencido del todo me esperaba la siguiente edición de "La Ruta de Las Fortalezas", que una rotura fibrilar del isquiotibial terminó de "desconvencerme" cuando me saludó en una prueba de 50 metros lisos, por lo que decidí dejarla para más adelante, a ver si con suerte el siguiente año la ponen mas barata.
Lo que nos lleva de Cross de Artillería a Cross de Artillería (pude participar en otras carreras, pero me solían pillar mal, ya fuera por los estudios o por el momento, como el cross de Cabo de Palos, el cual me pilló con Condropatía Rotuliana y tuve los 2 dedos de frente de no inscribirme). En este otro Cross, decidí apuntarme a la de 13Km, ya que así disfrutaba mas tiempo de la carrera, pero pese a no ir mal preparado, cometí un error de auténtico novato que prácticamente solo me sucedieron en mis primeros entrenamientos, que fue, salir con la corriente, me dejé llevar hasta el faro rojo, donde llegué bastante embalado y bien posicionado, pero lógicamente al no ser mi ritmo y no ir de menos a más decaí un poco e hice un churro de carrera (cabe decir que tenía los gemelos y las rodillas echas trizas por lo que fui toda la carrera oliendo a Reflex), aquí salgo disculpándome en la meta por mi fallo:
Fui acompañado de mi convencido amigo Fran R. quién formó parte de mi grupo en mi 1º intento de ruta y se apuntaría también a la siguiente San Silvestre.
En esa siguiente carrera, Saura me demostraría que el había mejorado muchísimo más mientras que yo me había quedado atrás, pues salió a la vez que yo y no tengo escusa del tapón que hacía la gente, pues lo sufrió igual, igualmente corrían 3 compañeros de entrenamiento, mi prima, Fran, Saura y diversos conocidos que había corrido con ellos antes, y también corredores de los que había oído hablar, la disfruté bastante. Y a partir de aquí con la inspiración y envidia que me ha dado Espíritu Gonzalez al ver su Blogg, me voy a aventurar a hacer otro, partiendo de esta base y actualizando alguna carrera, entrenamiento, opiniones y sensaciones que tenga en este mundillo, todo lo que descubra y piense que pueda expresar. Muchas gracias por acompañarme en esto estimado lector.

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