martes, 15 de enero de 2013

Las lesiones deportivas y su mentalidad

Antes de ayer me tocó correr unos 90' por monte, con unas buenas cuestecitas bastante empinadas, fue bastante agradable, e hicimos aproximadamente una distancia de unos 15Km, mientras que ayer (mal hecho por mi parte, debería haberme quitado uno de los dos) he hecho un buen entrenamiento de 10 series de cuestas bastante empinadas con skipping y aceleraciones; y hoy me duele la rodilla y tengo bastante cargados los gemelos, tras esto he pensado en publicar varias entradas, una hablando sobre el tipo de suelo, otra sobre el descanso necesario entre entrenamiento y entrenamiento, y de lo que voy a hablar hoy, de algo que todo deportista acaba sufriendo inevitablemente y por muy precavido que sea. Las lesiones.
Rotura fibrilar del isquiotibial
Como muchos otros temas, aunque yo hable en todo momento del running, este es más que aplicable al resto de deportes.
Sobretodo en este las lesiones suelen ser musculares, por lo que probablemente sea al tipo de lesión al que más me referiré.
Según mi experiencia personal (no como fisio, ni médico, ni enfermero ni auxiliar, sino como corredor que se lesiona continuamente) la peor parte de una lesión para un deportista no es ya el dolor en sí, sino saber que no puede practicar el deporte al que está enganchado.
Descubres que te has enganchado a un deporte cuando empiezas a priorizarlo a otros planes, cuando vas a toda velocidad, tropiezas con un bordillo y sales volando y arrastrándote por el suelo y te has levantado para seguir corriendo antes de preguntarte si te habrás hecho daño, cuando vas a la consulta del médico y lo único que deseas es que te diga cuando podrás volver a reengancharte y cuanto antes posible sin importar el medio; en estos casos cuando te lesionas, el problema se hace más grave psicológicamente que físicamente.
Creo que es un estado que sólo aquellos quienes lo han sufrido lo pueden saber, el tener ganas de ir a entrenar, ver como todos tus compañeros pueden y tu no, y mirarles con cara de perrito degollado y tener que hacer otra cosa por tu propia camotería (insistencia) de hacer algo mientras e ir a la piscina mientras los demás hacían series.
Siempre quieres que sea el menor tiempo posible para no perder mucho y volver enseguida a donde estabas, como si nada hubiera pasado, rápidamente, pero hay que hacer caso a los especialistas, ya que no te dicen tiempo extra de reposo para fastidiarte, sino que te dicen el tiempo que ellos creen conveniente (podéis ir a varios especialistas y buscar la opinión que más os convenga, es una opción..)pues más vale un mes y medio de reposo, que agravar la lesión y que sean 6.
Cierto es que es muy desesperanzador, y que muchas veces piensas que esa lesión es la definitiva y que te ha jodido, y que no volverás a ir como antes, pero esto al igual que el resto de los problemas de la vida, se solucionan con tranquilidad, una sonrisa, constancia y poco a poco. Se de buena tinta lo que es sentirse que de pulmón y cardio vas completamente genial y sobrado pero que son las piernas las que no le quieren tirar más, pero no hay que pensar en cortárselas, las piernas hay que quererlas y si se miman ellas te mimarán a ti. 
Periostitis tibial
Simplemente hay que esperar al tiempo que diga tu especialista, sea el que sea, si tu problema es de piernas te coges un pull boy y en natación ejercitas brazos (si no tienes escayola claro), el especialista que te trate casi siempre encontrará algo que puedas hacer como sustitutivo, aunque te no guste tanto como tu deporte.
Una vez pasado ese plazo no acaba de pasar lo peor, toca luchar de nuevo, y eso, se puede tomar como un auténtico reto, es la vuelta a comenzar, si vuelve a doler (siempre te dará el miedo post-lesión de si te vuelve a pasar, y hay un leve dolor psicológico siempre, simplemente hay que ir con cuidado y si notas que ese dolor se hace molesto, parar y volver a consultar (recuerda que es mejor perder mes y medio que medio año). Entonces comienza tu propia batalla, si consigues vencer esa barrera psicológica creo que estás preparado para la mayor parte de retos deportivos que se te ofrecen, al menos mentalmente, el poder ir poco a poco, bajar considerablemente el ritmo que llevabas antes, y todo lo que necesitas para volver al punto en el que estabas, es claramente costoso, pero luego te dará la satisfacción de pensar, mira a donde volví y donde vuelvo a estar. Porque señores, siempre es más fácil volver a coger el ritmo de antaño que empezar por primera vez. Sino como digo yo, siempre quedarán las paraolimpiadas para un nuevo reto. Respetad las decisiones de quien os trate y tomároslo con filosofía, es parte del deporte.
Este post va dedicado especialmente a todo aquel que esté lesionado en estos momentos, sino es así, gracias por la lectura, y si así es, te deseo la más pronta recuperación posible, mucho ánimo a todos. Toca luchar.

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