jueves, 17 de enero de 2013

Tipos de terreno para correr

Esta vez haré una entrada más escueta, más práctica y como siempre basada en mis humildes experiencias, por lo que es corregible.
Como imagino que ya supondréis cada uno, se corre diferente según la superficie, voy a pasar a analizar cada una de las superficies y la diferencia entre cada una.

  • Asfalto:


Es probablemente el tipo de terreno que más hace sufrir a las piernas, sobretodo lo que más se resienten suelen ser las rodillas, si bien este material tiene bastante adherencia, a la larga es fruto de muchas lesiones (sin entrar en el tema de la posibilidad de atropello por parte de vehículos), si bien para entrenar continuamente me parece un nido de sobrecargas, para una popular de vez en cuando no está nada mal (yo al menos prefiero los tramos de asfalto que los de acera).
Respecto a si ese día ha llovido y está el terreno bastante mojado, es donde prefiero correr, eso sí, hay que tener mucho cuidado con las curvas y los resbalones y a poder ser si se hace algún ejercicio de velocidad, ir un pelo por debajo de lo habitual para evitar disgustos (cuidado con los pasos de cebra completamente pintados, por mayor peligro de resbalón).

  • Tartán:
Es como se denomina comúnmente al material sintético del que están hechas las pistas de atletismo. yo he probado el Tartán en muy pocas ocasiones ciertamente(mi pista es de tierra y de 358 metros, mientras que las estándares son de Tartán y 400m), simplemente he de decir que noto mucho mejor adherencia todavía que en el asfalto y que está mucho menos duro, es perfecto para correr, pero este material solo se encuentra en las pistas estándares de atletismo, por lo que para distancias largas se podría hacer insufrible dar todo el rato vueltas y respecto a este material, desconozco como responde mojado, en lo que se refiere al viento influye bastante.

  • Tierra

Si bien es muchísimo menos agresiva que el asfalto, e incluso menos que el Tartán, también tiene muy poco agarre, por lo que hace que pierdas mas tiempo, sin embargo, aunque me queje mucho de mi pista, este material lo veo perfecto para entrenar (si está bien cuidado y sin muchos agujeros claro), ya que además de que te carga mucho menos, al quitarte tiempo, luego siempre a la hora de competir (además de por la adrenalina) mejorarás el tiempo un pelín más debido al cambio de material (puede suponer una diferencia abismal de 6 segundos en un Km), además lo bueno que tiene es que este material no solo se haya en la pista, sino que tiene la misma peculiaridad que tiene el asfalto de poder hacerse con cuestas (sobretodo en montaña, donde se incluye el factor rocas) y de poder hacerse grandes distancias sólo pisando tierra. Eso si, sobre mojado tiene un grave defecto, resbala inevitablemente además de subcionarte continuamente la suela, por lo que sobre mojado es más que aconsejable evitar este terreno, respecto al viento si lo hay, el mayor problema reside en la posibilidad de tragar arena.

  • Hierba
Podrá pareceros una broma, pero no puedo terminar esta entrada sin incluir este último tipo de terreno, ya que al menos a mí, me ha sido muy muy necesario en el momento de recuperarme de las lesiones, gracias a su gran amortiguación, ya que apenas hace que se resientan las piernas; si bien no sirve para competir debido a su poco agarre, y no es lo más común para entrenar, si que es un material excelente para volver a empezar poco a poco a correr, después de que te den el alta para volver a entrenar (yo por cabezón lo he hecho también antes), donde tus piernas agradecen la falta de agresividad del terreno.

Lamento si hay algún lector del norte por no poder compartir ninguna experiencia de correr sobre nevado

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