Y aquello de lo que les hablo lectores, es de la determinación; si me preguntasen como calificaría a un atleta, no sería ni rápido, ni veloz, ni resistente, ni delgado, ni loco, ni ya camoto (cabezota), sino simplemente con objetivos, con un espíritu luchador que le impulsa a llevar a cabo la hazaña que sea, o al menos yo soy del pensamiento de que si un atleta, de la modalidad que sea, no tiene objetivos, es un atleta acabado.
Soy del pensamiento, de que el corredor, el atleta o mejor llamemosle triatleta, corredor de fondo, de ultrafondo, de distancias medias, de carreras de orientación, el que sea, tiene ese afán de superación a sí mismo, todos y cada uno de ellos, un día se plantearon, puedo, y lo hicieron. Porque voy a ser claro, todo lo fuerte que podáis ver a un atleta, los tiempos y marcas que se haga, si físicamente está fuerte, no quiero ni imaginarme como lo estará psicológicamente.
Hablo de lo que conozco, y se lo que este deporte exige al cerebro, sobretodo en las largas distancias, aunque sin hacer de menos a ningún atleta, todo es admirable. En todo ese tiempo corriendo, las fases en las que sobretodo cuando empezaste te sentías ahogado e infinitamente cansado como para continuar, los pensamientos de todo tipo que te aparecen de la nada, mas el constante anuncio cerebral de tu reto próximo, las lesiones, los imprevistos, el conocerte a ti mismo, y el hacerlo por nada, simplemente por conseguir superarte y saber que puedes hacerlo, que puedes lograrlo, que no es una meta solo para unos pocos, incluso eso te ayuda a extrapolarlo a la vida real de forma que creo que un corredor es generalmente más optimista al pensar que todo lo que se proponga lo logrará.
Una vez consigues colocarte en lo que el corazón te llama, consiste en bajar la puntuación, sin ir mas lejos, yo quiero bajar de 3 minutos el km, y en una pista de tartán no lo se, pero en la mía de tierra aún no lo he logrado, pero he conseguido bajar 15 segundos desde hace 3 años que empecé, me queda ya poco y se que lo lograré.
Todo reside en el cerebro, y es lo que realmente nos da vida, todo tipo de muerte es porque finalmente hace un fallo en el cerebro, sino poned un ejemplo en el que no. (Por ejemplo, desangrado es porque finalmente no llega sangre suficiente al cerebro para seguir continuando)Así que imaginad el poder que tiene este órgano.
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Cada atleta tiene su propia lucha personal y se demuestra día a día que él mismo es capaz de superarse, si algo lo deseas realmente, puedes lograrlo, ya sea hacer 10km como si deseas poder lograr un Iron Man.
Cada vez que veo a alguien que lucha implacablemente por aquello que desea se gana mi máximo respeto, para mi todo eso es un atleta, detrás de cada cual hay una increíble historia personal, y toda esa conexión la se puede sentir, incluso en el que acaba de comenzar, en el que hizo una promesa, o el que quiere ver si puede y en que condiciones, todo eso siento cada vez que voy a una simple carrera popular. Ahí es donde yo le veo la fuerza a cada uno, esa alma guerrera.
Aquello que parece realmente inalcanzable, muy lejos, imposible, se puede; nunca dejéis de luchas ni de soñar, pues todo es posible, y si realmente quieres algo, sin dudarlo, estas decidido a hacerlo, antes de que te des cuenta ya lo has conseguido, aquello que estéis decididos a hacer, no me cabe duda de que lo conseguiréis.
Ánimo.
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